Corredor Empresarial S.A. reafirma su compromiso con la ética, la transparencia y la integridad, mediante la implementación de una política robusta para la protección de personas que reporten irregularidades, garantizando la confidencialidad, el respeto y la no represalia.
La política establece que todos los empleados, contratistas, proveedores y demás partes interesadas están obligados a reportar, de forma confidencial o anónima, cualquier acto de corrupción, soborno, fraude, opacidad o conducta contraria a la ley. Estos reportes deben canalizarse exclusivamente a través de los medios oficiales de denuncia para proteger la integridad de los procesos de investigación.
Se garantiza la confidencialidad total de la identidad del denunciante, la cual solo podrá ser revelada por exigencias legales. Asimismo, está permitida la denuncia anónima, la cual será tratada con el mismo nivel de atención y rigurosidad.
La política prohíbe estrictamente cualquier forma de represalia contra quienes denuncien de buena fe, incluyendo despidos, sanciones o discriminación. Cualquier intento de retaliación será considerado una falta grave, sujeta a sanciones disciplinarias.
Los canales de denuncia también están habilitados para resolver dudas, recibir consultas éticas o alertas sobre posibles irregularidades en temas como: malversación de activos, violaciones al Código de Ética, conflictos de interés, manipulación de registros, lavado de activos, abuso de posición dominante, soborno, opacidad en la gestión, entre otros.
Las denuncias serán investigadas de manera imparcial, por personal sin conflicto de interés, respetando los derechos del denunciante durante todo el proceso. Se informará sobre el avance y los resultados, en la medida en que no se comprometa la confidencialidad.
En caso de confirmarse irregularidades, la empresa aplicará medidas correctivas y preventivas para evitar la repetición de los hechos. Estas pueden incluir ajustes en políticas, controles, capacitaciones, revisión de procesos o fortalecimiento de mecanismos de supervisión.
El Área de Cumplimiento lidera la implementación, divulgación y capacitación sobre esta política. Se cuenta con un programa formal que alcanza a empleados, proveedores, socios y demás contrapartes.